CONFESIÓN DE FE MENOR

MISION CRISTIANA ALPHA & ΩMEGA

INSTITUTO BIBLICO DE FORMACION MINISTERIAL

La Iglesia tiene que proclamar lo que Dios le demanda en su Palabra la Biblia, la cual es suficiente e infalible.  Esta Palabra es el único fundamento para la fe y para la vida del cristiano.

En su lucha contra las enseñanzas de afuera y contra los que enseñan  doctrinas erróneas desde dentro, la Iglesia ha sido obligada a pronunciarse lo que cree y confiesa en virtud del contenido de la Santa Escritura.  Basándose en esta Palabra, la Iglesia, desde sus primeros días, ha formulado expresiones de esta fe en lo que hoy llamamos confesiones de fe.  También se pueden llamar “credos”, por la palabra latin “credo” que significa, “yo creo “  Debido a la base bíblica que tienen las confesiones de fe, son una importante herramienta para enfrentar muchas enseñanzas falsas, y permitiran a la Iglesia expresar de manera concisa y unida los elementos básicos de su fe.

Nuestro credo como iglesia e Instituto Biblico, se resume en los siguientes articulos doctrinales:

ARTICULO/M. No 1-   LA SANTA BIBLIA

- Creemos, que la Santa Escritura, la Biblia, contiene de un modo completo la voluntad de Dios, y que todo lo que el hombre está obligado a creer para ser salvo se enseña suficientemente en ella.

- Creemos que toda la Escritura (los 66 libros de la Biblia, sin apócrifa) fue dada por la inspiración de Dios. Creemos que Dios prometió preservar la Escritura en forma inspirada, y por lo tanto es tan perfecta (sin errores) hoy que cuando la inspiró originalmente.

La Escritura es nuestra autoridad final, una guía que nos conduce a vivir en santidad con el Señor.

- (II Ped. 1:21; II Tim. 3:15-17; Gál. 1:8, 11; Sal. 119:105; I Tesalonicenses 2:13; Hebreos 4:12)

ARTICULO/M. No 2-   JEHOVA DIOS

- Creemos en un solo Dios, vivo y verdadero, eterno, sin cuerpo, partes o pasiones; de infinito poder, sabiduría y bondad; invisible, inmutable, todopoderoso; perfectamente sabio,  el Creador y Conservador de todas las cosas, así visibles como invisibles, y fuente superabundante de todos los bienes.

-  Creemos que en la unidad de esta Naturaleza Divina hay Tres Personas de una misma substancia, poder y eternidad; el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

-( Gén. 1:1; Is.40:28; Ap.4:11; Ef. 4:6; Mal. 2:10; Sal. 145:3; I Ti. 1:17)

ARTICULO/M. No 3-   JESUCRISTO

- Creemos en que nuestro Señor Jesucristo es el Verbo de Dios hecho carne y por lo tanto el hijo unigénito de Dios, y es la segunda Persona de la Trinidad.

- Creemos que  su nacimiento fue virginal en el vientre de la Bienaventurada virgen María. 
- Creemos que en su vida nunca hubo pecado. Murió en la cruz para redención de nuestros pecados y solo por medio de este sacrificio podemos nosotros ser salvos. Su resurrección de entre los muertos fue corporal, su cuerpo resucito.  Esta sentado en cuerpo a la diestra de Dios Padre, intercediendo por nosotros.

-(Jn.1:1-3,14; Mt. 1:23; Lc. 1:31-35; Heb. 7:26; I Ped. 2:22; I Cor. 15:3; II Cor. 5:21; Mat. 28:6; Lucas 24:39; I Cor 15:4; Hechos 1:9, 11; 2:32,33; Fil. 2:9-11; Heb. 1:3,4)   

ARTICULO/M. No 4-   EL ESPIRITU SANTO

-  Creemos y confesamos, que el Espíritu Santo procede eternamente del Padre y del Hijo; no siendo hecho, ni creado, ni tampoco engendrado, sino sólo procediendo de ambos; el cual, en orden, es la tercera Persona de la Trinidad; de una sola misma esencia, majestad y gloria con el Padre y el Hijo; siendo verdadero y eterno Dios, como nos enseñan las Sagradas Escrituras.

- Creemos que el creyente es regenerado y transformado por medio de El, morando dentro de los que creen en Jesús como su Salvador personal

-(Gen, 1:2; Jn. 15:26; Sal. 104:30; Jn. 14:16, 14:26; Mt. 28:19, Rorn 8:9; I Cor. 3:16; 6:11; Ef.1:13-14)

ARTICULO/M. No 5-    LA SANTA TRINIDAD 

-  Creemos en la Santa Trinidad como   Dios;  en la que hay tres personas, real, verdadera, y eternamente distintas según sus incomunicables atributos, y que son: el Padre, y el Hijo, y el Espíritu Santo. El Padre es la causa, origen y principio de todas las cosas, tanto visibles como invisibles. El Hijo es el Verbo, la Sabiduría y la Imagen del Padre. El Espíritu Santo es el eterno Poder y Potencia, procediendo del Padre y del Hijo. De tal manera, sin embargo, que esta distinción no hace que Dios sea dividido en tres, ya que la Sagrada Escritura nos enseña  que el Padre, y el Hijo, y el Espíritu Santo, cada uno tiene su independencia, distinta por sus atributos; de tal manera, no obstante, que estas tres Personas son un solo Dios. Así pues, es sabido que el Padre no es el Hijo, y que el Hijo no es el Padre, y que asimismo tampoco el Espíritu Santo es el Padre, ni el Hijo. Entretanto, estas Personas, tan distintas, no están divididas, ni tampoco mezcladas entre sí. Porque el Padre no se ha encarnado, ni tampoco el Espíritu Santo, sino solamente el Hijo. El Padre nunca ha sido sin su hijo, ni sin su Espíritu Santo; porque los tres son co-eternos en una sola misma Esencia, Allí no hay primero, ni último; porque los tres son uno solo en verdad, en potencia, en bondad y en misericordia, quienes son dignos de reverencia, adoración y servicio por parte de los fieles.

-(Mt.28:19; II Cor. 13:14; Ef.4:4-6; I P.1:2; I Ti.1:17)

ARTICULO/M. No 6-   DIOS HA CREADO AL HOMBRE

- Creemos, que Dios ha creado al hombre del polvo de la tierra, y lo ha hecho y formado según Su imagen y semejanza, bueno, justo y santo; pudiendo con su voluntad convenir en todo con la voluntad de Dios, pero cuando anduvo en honor, no lo entendió él así, ni reconoció su excelencia, sino que por propia voluntad se sometió así mismo al pecado, y por ende a la muerte y a la maldición, prestando oídos a las palabras del diablo.

- Creemos, que el hombre transgredió el mandamiento de Dios que había recibido, y por el pecado se separó de Dios que era su vida verdadera; habiendo pervertido toda su naturaleza; por lo cual se hizo culpable de la muerte física y espiritual. Y habiéndose hecho impío, perverso y corrompido en todos sus caminos, ha perdido todos los excelentes dones que había recibido de Dios, pero…

- Creemos, que Gn. 3:15, contiene la primera promesa implícita del plan de redención de Dios para el mundo.  Predice la victoria final para la humanidad y para Dios sobre Satanás y el mal.     

Aquí Dios prometió que Cristo nacería de una mujer y que seria herido mediante su crucifixión, sin embargo, El resucitaría de los muertos para destruir (herir) del todo a Satanás el pecado y la muerte afín de salvar a la raza humana. 

-(Gn.2:7; 1:26,27; 3:1-6; Ro.5:12; Is.7:14; Mt.1:20-23; Ro.5:18,19; I Jn.3:8)

ARTICULO/M. No 7-    LA IGLESIA

- Creemos en la iglesia universal, que es invisible, se compone del número completo de los elegidos que han sido, son o serán reunidos en uno, bajo Cristo, su cabeza; y es la esposa, el cuerpo, la plenitud de Aquel que llena todo en todos.

Creemos en la iglesia visible, las iglesias locales que bajo el evangelio también es universal (no está limitada a una nación como anteriormente en el tiempo de la ley), se compone de todos aquellos que en todo el mundo profesan la religión verdadera, y es el reino del Señor Jesucristo, la casa y familia de Dios, fuera de la cual no hay posibilidad ordinaria de salvación.   A esta iglesia visible ha dado Cristo el ministerio, para reunir y perfeccionar a los santos en esta vida y hasta el fin del mundo.

- Creemos que las más puras iglesias existentes bajo el cielo, están expuestas tanto a la impureza como al error, y algunas han degenerado tanto que han llegado a ser, no iglesias de Cristo, sino sinagogas de Satanás. Sin embargo, siempre habrá una iglesia en la tierra para adorar a Dios conforme a su voluntad.

-( Ef. 1:22, 23; Ef. 5:23,27; Col.1:18.;I Cor. 1:2; Ef. 2:19; Hch.2:47)

ARTICULO/M. No 8-   EL DÍA DEL SEÑOR

Creemos que las Escrituras enseñan que es Día del Señor el primero de la semana, y que se le ha de consagrar a los fines religiosos, absteniéndose el cristiano de todo trabajo secular que no sea obra de misericordia y necesidad; valiéndose con devoción de todos los medios de gracia, privados y públicos, y preparándose para el descanso que le queda al pueblo de Dios.

- Creemos, los cristianos deben mantener una comunión y un compañerismo santos en la adoración a Dios, y a realizar los otros servicios espirituales que promueven su edificación mutua; y también a socorrerse los unos a los otros en las cosas externas, de acuerdo con sus diferentes habilidades y necesidades. Esta comunión debe extenderse, según Dios presente la oportunidad, a todos aquellos que en todas partes invocan el nombre del Señor Jesús.

  -(Hch.20:7; Ex.20:8; He.10:24,25; I Jn. 1:3; Ef. 3:16-19; Ef. 4:15, 16)

ARTICULO/M. No 9-   EL BAUTISMO

- Creemos, el bautismo es una de los sacramentos del Nuevo Testamento, instituido por Jesucristo, no sólo para admitir solemnemente en la iglesia visible a la persona bautizada, sino también para que sea para ella una señal y un sello del pacto de gracia, de su injerto en Cristo de su regeneración, de la remisión de sus pecados, y de su entrega a Dios por Jesucristo, para andar en novedad de vida. Esta ordenanza, por institución propia de Cristo debe continuarse en su iglesia hasta el fin del mundo.   Por medio del bautismo el creyente entierra la vieja criatura, (el viejo yo) renunciando al mundo y renacido para Cristo.

-Creemos, después de aceptar a Cristo, el bautismo es la forma principal de identificarse formalmente como una “nueva criatura”  -un seguidor del Señor Jesucristo.   Es una declaración pública de nuestra identidad en Cristo.   El bautismo es el primer acto de obediencia.

-El bautismo bíblico “predica” lo que uno cree: la muerte y resurrección de Cristo Jesús, el evangelio que ha creído. –( Estos son los dos propósitos del bautismo) -(Rom 6.3-4)

- Creemos que el bautismo bíblico es por inmersión.  Aunque el pasaje de Romanos 6 arriba no se trata del bautismo en agua (sino del bautismo—la “inmersión”—en Cristo y en Su muerte), nos muestra que el bautismo es por inmersión. Cuando alguien muere, su cuerpo se entierra (“se bautiza” en la tierra).

 No se entierra un cuerpo “salpicándole” tierra sino que lo meten debajo de la tierra.  Por esto el bautismo bíblico es por inmersión. El patrón del bautismo en el Nuevo Testamento es igual: Por inmersión. “Bautismo” viene de la palabra griega baptizo, que quiere decir “sumergir”.

- Creemos, por el bautismo uno está diciendo que cree en la muerte, la sepultura y la resurrección de Cristo y que ésta dispuesto a obedecer a la enseñanza de Cristo.  Esta ordenanza debe ser realizada a la persona, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

-( Mt. 28:19; Mt.3:13-16; Ro. 6:1-6; I Cor. 12:13; Gá. 3:27; Ro.6:5; Col.2:12-13)

ARTICULO/M. No 10-   LA CENA DEL SEÑOR

Creemos, nuestro Señor Jesús, la noche en que fue entregado, instituyó la ordenanza de su cuerpo y sangre, llamado la Cena del Señor, para que se observara en su iglesia hasta el fin del mundo. Las Escrituras enseñan que el pan y el vino, representan el cuerpo y la sangre de Cristo, y que de ella participan los miembros de la iglesia reunidos, conmemorando  así la muerte de su Señor, proclamando la fe que le tienen, su participación en los merecimientos de su sacrificio, su necesidad de que les suministre vida y nutrición espiritual y su esperanza de la vida eterna en virtud de la resurrección de Cristo de entre los muertos; y que debe preceder a su observancia el examen espiritual detenido de cada participante.

- Creemos, tal como el bautismo es un cuadro físico de una realidad espiritual (muerte, sepultura y resurrección), también la Cena del Señor es sólo un cuadro físico de una realidad espiritual (no es nada místico). La Cena del Señor es compartir juntos pan sin levadura y la copa (jugo de uvas). . Es un “recordatorio” de la muerte del Señor y de Su venida.

-Creemos que la Cena del Señor es una oportunidad de “examinarnos” a la luz de la obra de Cristo en la cruz, y limpiarnos de todo pecado (o sea, restablecer la comunión con Dios a través de la confesión).

No hay un mandamiento en el Nuevo Testamento acerca de cuantas veces al año se debe celebrar la Cena del Señor. Pablo sólo dijo que “todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa”—sin especificar nada en cuanto a las veces que se debe celebrar. Así que, es un asunto que depende de cada iglesia, si quiere celebrarla más a menudo o sólo unas cuantas veces al año.

(Mt.26:17-30; I Cor. 11:23-30)

ARTICULO/M. No 11-  EL MATRIMONIO

- Creemos en la santidad del matrimonio.  El matrimonio ha de ser entre un hombre y una mujer; no es lícito para ningún hombre tener más de una esposa, ni para ninguna mujer tener más de un marido.

- Creemos que el matrimonio de los cristianos debe ser legalizado por las leyes del país que corresponde como por la iglesia.

-Creemos, el matrimonio fue instituido para la mutua ayuda de esposo y esposa; para multiplicar el género humano por generación legítima y para prevenir la impureza.

- Creemos que el matrimonio no debe contraerse dentro de los grados de consanguinidad o afinidad prohibidos en la Palabra de Dios, ni pueden tales matrimonios incestuosos legalizarse por ninguna ley de hombre, ni por el consentimiento de las partes, de tal manera que esas personas puedan vivir juntas como marido y mujer.

-(Gn. 2:24; Mt. 19:5, 6; Gn. 2:18;  Mal. 2:15; 1 Cor. 7:2, 9. Lv. 18; I Cor. 5:1; Mr. 6:18; Lv. 20:19-21; He. 13:4)

ARTICULO/M. No 12-  DIEZMOS Y OFRENDAS

- Creemos que en conformidad a la Palabra de Dios, el creyente diezma y ofrenda para fomentar el reino de Dios, sobre toda la obra de la iglesia local y de la difusión del evangelio por todo el mundo y en ayuda de los necesitados.

- Creemos que los ejemplos del Antiguo Testamento de los diezmos y las ofrendas contienen importantes principios sobre la mayordomía del dinero que son válidas para los creyentes del Nuevo Testamento.  El pago del diezmo, aun cuando no fue prescrito a los cristianos ni por Cristo  ni por los apóstoles.  Bajo la economía de la gracia se espera de todo creyente que aporte de todo corazón bien dispuesto, se nos exhorta a dar no por una norma impuesta.  Recordemos que no es el diezmo del cristiano lo que corresponde al Señor, sino todo su ser, puesto que ha sido comprado  <>

- Creemos que todas las personas deben tener en cuenta que todo lo que tienen le pertenece al Señor, de modo que lo que poseen no es de ellos sino que Dios se lo ha confiado; no tienen derecho de propiedad de sus posesiones.   Se debe dar con alegría y generosamente, Dios ha prometido recompensar a los creyentes conforme a cómo le hayan dado a El.

-( Ex.19:5; Jn.3:27; Mal.3:8-10; I Co.16:2; II Co.8:3,12; I Co.9:4-14; Fil.4:15-18; I Ti.5:17-18; II Co.9:7; II Co.9:6)

ARTICULO/M. No 13-  LOS GOBERNANTES CIVILES

-  Creemos, Dios, el supremo Señor y Rey de todo el mundo, ha instituido gobernantes civiles  para gobernar al pueblo para la gloria de Dios y el bien público; y con este fin les ha armado con el poder de la espada, para la defensa y aliento de los buenos, y para el castigo de los malhechores.

-Creemos que es lícito para los cristianos aceptar y desempeñar el cargo de gobernante cuando sean llamados para ello; y en el desempeño de ese cargo deben mantener especialmente la piedad, la justicia y la paz, según las  leyes de cada país.  Los gobernantes deberán ser apoyados en todo tiempo, excepto en casos opuestos a la voluntad de Dios.

-Creemos que es deber del pueblo orar por los magistrados, honrar sus personas, pagarles tributos y otros derechos, obedecer sus leyes y estar sujetos a su autoridad por causa de la conciencia. La infidelidad o la diferencia de religión no invalidan la autoridad legal y justa del magistrado, ni exime al pueblo de la debida obediencia a él; de la cual las personas eclesiásticas no están exentas

-(I Tim. 2:1-3; 1 P. 2:17;  Ro. 13:6, 7; Ro. 13:5; Tit. 3:1; I P. 2:13, 14, 16; Ro. 13:1)

 ARTICULO/M. No 14-  EL MUNDO VENIDERO

-  Creemos, que Cristo vendrá para arrebatar a Su iglesia en el aire y llevarla consigo al cielo, de esta manera la librara de la horrenda persecución  que vendrá sobre este mundo.

-(I Tes. 4:13-18)

-Creemos que después del arrebatamiento de la iglesia comenzaran siete años de tribulación sobre la tierra.   Este periodo de Tribulación terminara con el regreso de Cristo para reinar en esta tierra por mil años.

-(Mt. 24; Ap.20:1-6)

-Creemos en la  segunda venida de Cristo quien regresara con sus ángeles con poder y gloria, este será el evento mundialmente visible por todas las personas. Esta es la esperanza bendita de la iglesia para la consumación de su reino.

-(Ap. 1:7; I Cor.15:54,58)

-Creemos que todos nos enfrentaremos delante de Dios en el Día del juicio; y allí entraremos a la vida Eterna o Muerte Eterna..

-(I Co.2:9; Ap. 20:11-15)

-Creemos en la nueva tierra, como el lugar que moraran los que se han arrepentido de sus pecados y han puesto su fe en Cristo Jesús para la salvación, lugar perfecto para la vida, donde los justos confraternizarán amorosamente y en paz por toda la eternidad.

-( Is.65:17-25; II Ped.3:13; Ap.21:1-6)